Cuando hablamos de impresión para campañas publicitarias estamos hablando de impresiones que llamen la atención, que tengan calidad y que presenten diferentes efectos que les ayuden a destacar sobre el resto. No es una tarea fácil y por eso cada vez van apareciendo nuevas técnicas o se van mejorando las ya existentes para lograr perfeccionarlas.

No nos referimos tanto al tipo de impresión, como a los diferentes matices que se otorgan al producto. Trucos que hacen que cuando se coloca el artículo en una gran superficie, rodeado de decenas de productos similares, este destaque entre todos y consiga así, ser visto por el cliente, en este instante, se convierte en una opción de compra. Este es el primer paso para que decida colocarlo en su carro y llevárselo a casa antes que otros de la competencia.

Vamos a ver algunos de estos tipos de impresión y las diferentes formas de conseguir los efectos que, actualmente, están de moda y son los más solicitados por los clientes.

#1. Impresión metalizada

La impresión con efectos metalizados es una de las más actuales y llamativas. Se puede conseguir mediante varios métodos, uno de ellos, es el conocido como stamping y consiste en transferir al soporte una película formada por adhesivo y partículas metálicas que le dan el tono que busca. A favor de esta técnica está el que el resultado es extremadamente llamativo, pero tienen también varios puntos en contra, ya que, no sirve para realizar dibujos de gran precisión, pero su mayor hándicap es el precio, se trata de un proceso muy caro.

La mayoría de las veces que se quiere recurrir a la impresión en tonos metalizados, se recurre a las tintas tradicionales a las que se les aplica el matiz dorado, plateado o cobre, por poner los ejemplos más frecuentes. Aunque son ligeramente más caras que las tintas clásicas, la diferencia de precio no es tan grande como en el stamping, además, se pueden conseguir los mismos efectos que en cualquier otra impresión como, por ejemplo, con el difuminado.

Sin embargo, cuando se imprime sobre papel, hay incluso una manera más sencilla de realizar la impresión con este efecto y es aplicando el efecto metalizado al papel. Una vez que este tiene este matiz, cualquier tinta que se le ponga encima adquiere la tonalidad metálica de una manera muy sencilla.

Los tonos metalizados no solo son llamativos, también hacen que el posible comprador perciba el producto como algo de alta gama, sobre todo con la técnica de stamping, por eso se utiliza mucho en artículos de regalo, de perfumería o similares para los cuales el “factor lujo” es importante.

#2. Impresión en 3D

La impresión en 3D consiste en lograr que la imagen que se ve sobre un soporte totalmente plano parezca salirse del mismo con las dimensiones adecuadas. Esto se puede conseguir de varias maneras. La más frecuente es que sea un simple efecto fotográfico, con una foto que ha sido tratada de tal manera, que parece salirse del material en el que se ha impreso.

Pero también hay otros tipos de impresión en 3D, como por ejemplo los expositores en los que se imprimen imágenes y a continuación se troquelan para que destaquen. Es algo muy típico en expositores de supermercado que tienen que llamar la atención de los compradores. El cartón es un material perfecto, ya que, el troquelado es muy sencillo sobre esta superficie.

Por supuesto, también se puede conseguir un efecto 3D mediante abultamientos y formas en el soporte. En este caso, no tiene tanto que ver con la técnica de impresión, que sería la habitual, como con la forma que se le da al material sobre el que se imprime. Esto es una práctica bastante común en los grades tótems o los photocalls que se pueden ver en la entrada de los cines.

Cualquiera de estos métodos de impresión, logra llamar la atención y captar las miradas de todos los clientes finales, por eso, es una de las técnicas que más se utilizan para fines publicitarios.

#3. Impresión brillante

Las impresiones con extra de brillo, se pueden conseguir de dos maneras distintas, la primera es usando una base muy brillante para imprimir sobre ella o con una tinta que contenga un extra de brillo en el color seleccionado. La impresión brillante, también puede darse añadiendo brillos a la pintura como purpurinas u otros matices, descartando los metalizados, de los que ya hemos hablado en el primer punto de este post.

Las impresiones brillantes, pueden dar la sensación de mayor calidad y resultar más llamativas, por este simple motivo, se suelen usar en packagings y en expositores dedicados a fines publicitarios. Sin duda, el brillo es un buen reclamo para atraer la mirada de los posibles compradores que no quedarán indiferentes ante este tipo de impresión, perfecta para potenciar el diseño de tus productos.

 

Contacta con nuestros expertos y consigue más información sobre los tipos de impresión que trabajamos.