La PLV (publicidad en el lugar de venta) cada vez es más utilizada por parte de los empresarios. Las principales razones para su utilización, es que se trata de una técnica bastante sencilla, pero a su vez eficaz y que, sobre todo, resulta bastante barata y puede acarrear grandes beneficios. Para entender mejor el uso de esta publicidad en el lugar de venta, vamos a tratar de analizar los objetivos de la misma.

Aumentar las ventas

El primer objetivo y tal vez uno de los más importantes o que por lo menos para muchos es el principal centro de atención, es el de poder aumentar las ventas. Esta publicidad en el punto de venta nos servirá para potenciar las ventas de un determinado producto que queramos destacar, por ejemplo, en un expositor de cartón, o reforzar alguna campaña o servicio que queramos ofrecer en nuestro negocio y que queramos que destaque por encima del resto.

Por otro lado, también se busca dar a conocer nuevos productos, ayudando que estos entren con más fuerza en el mercado y se posicionen mejor en cuanto al conocimiento de su existencia se refiere por parte de los consumidores.

Aumentar las ventas es un objetivo tan importante, que derivado de este, existen un montón de pequeños objetivos que no se pueden entender sin aplicar la filosofía del primero. De esta forma, aspectos como por ejemplo, destacar un nuevo producto, son bastantes similares a la promoción o liquidación de otros, así como ofrecer una mayor información acerca de algunos productos que podamos tener en nuestro negocio.

En base a esto, podríamos decir que esta potenciación en cuanto a las ventas se refiere, viene derivada de diferentes aspectos cuyo objetivo final termina siendo el mismo, pero sin embargo el modo de conseguirlo es diferente.

Refuerza la imagen de marca

Podemos aprovechar la publicidad en el punto de venta, sin tener la necesidad de vender nada. En este caso, podemos aprovechar esta publicidad en el punto de venta para anunciar o destacar algún servicio por parte de nuestra empresa, recordando alguna ventaja que tengamos con respecto a nuestros competidores o anunciando algún servicio o producto en exclusiva que tengamos.

Sin entrar en la necesidad de tener que anunciar un producto en concreto, bastará con recordar que tal vez nuestras ventas son más económicas para nuestros clientes o que disponen de algún tipo de descuento a través de una tarjeta de fidelización. Todo esto, lo podemos conseguir gracias al uso de un expositor de cartón, herramienta que además de ser bastante económica consigue llamar la atención con bastante eficacia entre el público.

En definitiva, la publicidad en el punto de venta nos puede ayudar a mejorar nuestro negocio, resaltando las ventajas que ofrecemos o bien aquello a lo que pretendemos dar una salida. Gracias a esta publicidad en el punto de venta, lograremos incrementar los beneficios de nuestra empresa de una forma rápida, por un coste bastante reducido.