El expositor de cartón de sobremesa se ha convertido en una de las herramientas publicitarias más importantes en el lugar de venta. Por eso vamos a hacer un pequeño resumen de qué tipo de expositores necesitaremos tanto en grandes superficies como en pequeños comercios en función de los objetivos a conseguir y de las secciones en las que se sitúen.

 

  • Expositores de cartón de sobremesa en grandes superficies

 

En las grandes superficies hay una alta cantidad de reclamos. Para llamar la atención hay que destacar el precio y las promociones tipo regalos. Los expositores deben de ser llamativos pero también muy económicos ya que no suelen tener una vida larga.

-Expositores para los lineales. Aquí lo que prima son los colores llamativos, los expositores fácilmente identificables (marcas y productos conocidos que el consumidor puede ver rápidamente) y la economía en la fabricación.

Son expositores baratos pensados para un solo uso y que tienen que identificarse rápido. Estas son las claves para que triunfen ya que están pensados para situarse en un lineal junto con muchísimos expositores más.

-Expositores para secciones concretas. Estos ya pueden ser más elaborados porque están pensados para secciones un poco más cuidadas del supermercado, por ejemplo la sección de perfumería en la que los expositores con probadores, por ejemplo, tienen especial importancia.

En estos casos, los expositores tienen que ser llamativos, pero también elegantes, atractivos y permitir la interactuación con el producto. Además, deben de ser resistentes ya que el paso de gente por una gran superficie es mucho y continuado.

-Expositores para zona de cajas. En las zonas de caja los expositores que triunfan son los que contienen objetos de última hora y caprichos. Llamar la atención en esta zona es complicado, pero se puede hacer con regalos para los más pequeños, que se enamorarán del regalo y pedirán a los padres que compren el producto o con precios promocionales para los adultos.

La competencia en esta zona es alta y es un buen lugar para situar novedades como nuevos sabores de caramelos o nuevas promociones de regalos en dulces para niños.

 

  • Expositores de cartón de sobremesa en pequeño comercio

 

En el pequeño comercio hay un menor número de expositores que en una gran superficie, pero están concentrados en menos espacio por lo que a veces el resultado es el mismo. Por eso, también hay que usar una serie de trucos que llamen la atención del posible comprador.

-Expositores probadores. Los expositores probadores invitan a interactuar. Muchas veces acabamos probando un perfume no porque tengamos pensado comprarlo, sino porque tenemos el probador delante y nos apetece cogerlo, usarlo, olerlo. Y esta acción puede acabar desencadenando una compra no prevista si finalmente el perfume nos gusta.

Lo estamos oliendo en nuestra piel, nos agrada y eso hará que sea mucho más fácil que lo compremos que si tan solo lo hubiésemos visto, aunque el precio pudiera ser atractivo y suponer una buena oferta.

-Expositores llamativos. Si quieres que el cliente se quede con un expositor y lo mire más allá de un segundo, tiene que tener algo que le llame la atención. El color o las imágenes pueden ser impactantes, pero normalmente los ojos se detienen más ante palabras como ofertas o promociones.

Cuando vamos de compras queremos conseguir gangas y buenos precios y por eso ese tipo de palabras hacen que la vista se detenga y se contemple el contenido del expositor más rato del inicialmente previsto.

Pero en el pequeño comercio, además, funcionan muy bien los expositores muy elaborados. Por ejemplo, un expositor para libros infantiles que tenga un muñeco correspondiente a uno de los personajes. Este tipo de expositores no suelen funcionar en grandes superficies porque son caros y no suelen soportar muy bien el roce de mucha gente, pero sí que resultan en pequeños comercios, especialmente en los escaparates.

-Expositores bien situados en otras zonas de la tienda. No siempre es necesario que un expositor esté en el mostrador en el que se despacha o se cobra para que sea llamativo y consiga atraer a más clientes. Hay otras zonas en las que un expositor también puede tener un gran éxito, por ejemplo en una zona de relax para esperas.

Si en la tienda hay un pequeño lugar para que los acompañantes de la persona que está comprando puedan sentarse a esperar mientras se prueba una prenda de ropa, por ejemplo, colocar un expositor con algunas ofertas puede ser una buena llamada de atención y una forma de conseguir que quienes aguardan se fijen en algo que no sea su teléfono móvil.

Si la tienda está dividida en pequeñas secciones también se puede aprovechar esta división para colocar una estantería o mesita que no solo separe los espacios, sino que también se pueda situar encima algún expositor especialmente llamativo.