Cuando se lleva a cabo una campaña de promoción de un producto se busca que llame la atención. Esto no es fácil, porque en cualquier establecimiento se van a encontrar muchos productos similares que están compitiendo con conseguir ser los escogidos por el cliente para acabar en su cesta de la compra.

Los estímulos son de muchos tipos, el más importante seguramente sea el visual. Y es que si el cliente no ve el producto, no va a sentir el deseo de comprarlo y ante la gran cantidad de reclamos es fácil que acabe cediendo a alguno, incluso si su primera intención era comprar una marca concreta.

Por eso, todas las grandes marcas saben lo importante que es negociar con los establecimientos el lugar que sus productos van a ocupar en los lineales, siendo los espacios más solicitados los que quedan a la vista del cliente. Pero también saben lo importante que son los expositores para atraer esa atención visual del cliente sobre el producto y conseguir que este lo mire con calma, se fije en sus características y acabe escogiendo ese producto antes que al resto.

Aunque son muchos los trucos de marketing offline para lograr la atención del cliente sobre un producto, destacamos en esta ocasión tres trucos para conseguirlo.

1) Expositores de gran tamaño

Los expositores de gran tamaño son una herramienta ideal para los grandes hipermercados en los que hay mucho espacio y una altísima cantidad de reclamos. Permiten que el producto no solo esté más visible, sino que además de distancie ligeramente del lineal de compra, lo que hace que llame más la atención.

Pueden ser expositores de cartón reforzado, que tienen una vida corta o media dependiendo del tratamiento que reciban o pueden ser expositores metálicos con un uso mucho más permanentes. La ventaja del cartón es que al ser un producto que solo está durante un tiempo en la tienda tiene ese elemento sorpresa que hace que el cliente se fije. En cambio los metálicos permanentes reside el hecho de que una vez el cliente se acostumbra a ellos los busca en la tienda para servirse de ciertos productos.

Es el caso de los expositores de dulces a granel o de aperitivos, dos clásicos de cualquier tipo de tiendas y que todo el mundo busca con la mirada. En este caso, el factor sorpresa se sustituye por la familiaridad de este tipo de expositores a los que todos están acostumbrados y a los que se recurre de manera prácticamente automática.

2) El color y la forma de los expositores de sobremesa

Los expositores de sobremesa tiene a su favor que son económicos, aunque juega en su contra que a menudo se colocan en lineales junto a otras decenas de expositores corriendo el riesgo de pasar inadvertidos. Para evitarlo hay que jugar con el diseño, con el objetivo de que estos expositores sean llamativos, divertidos y que inviten a la gente a interactuar con ellos.

Además de que deben de tener los colores de la marca, se puede jugar con otros factores, como por ejemplo la forma del expositor. En nuestro catálogo de expositores realizados para diferentes marcas se puede apreciar la gran cantidad de formas distintas que se pueden usar para hacer el producto más atractivo y más llamativo.

Se trata que cuando el cliente vea el producto, se sienta invitado a cogerlo, por eso tienen mucho éxito los expositores con ganchos, que combinan el cartón y el metal creando expositores que se pueden rellenar muchas veces y que permiten que el cliente escoja fácilmente el producto que se quiere llevar.

3) Expositores automáticos para bebidas

Ahora que llega el verano y las bebidas son uno de los productos más reclamados, ¿por qué no recurrir a los expositores automáticos para bebidas? Echa un vistazo a los que puedes ver en nuestro catálogo y verás que los hay adecuados para todo tipo de productos. El cliente puede servirse la cantidad de bebidas que quiera de una manera muy cómoda y rápida. Como en el expositor cabe gran cantidad, no hay que estar reponiéndolo continuamente para asegurarse que siempre cuente con suministro.

Son muy visibles, por lo que el producto siempre estará en un sitio destacado y al ser expositores de pie se colocan fuera de los lineales, siendo mucho más llamativos para quienes van a comprar. Esto siempre es una buena manera de llamar la atención aunque tiene en su contra que es posible que en las tiendas de pequeño tamaño no dispongan de suficiente espacio para ellos, en esta ocasión habrá que pensar en otras estrategias.

Además de bebidas, estos expositores automáticos son también válidos para otros productos, como los cosméticos, resultando perfectos por ejemplo, para los protectores solares ahora que tienen tanto reclamo de venta.